- Su líder, Armando Rosales, señala que el sindicato existente es afin al PRI, lo que ha traído beneficios a sus líderes, por lo que ellos quieren proteger sus prestaciones.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) surgió un sindicato alternativo, denominado Sindicato Nacional Libre de Trabajadores del Seguro Social, a pesar de tener su toma de nota desde el pasado 4 de junio, denuncia que no se le está garantizado su participación y está siendo excluido para la renegociación del contrato colectivo de trabajo, el próximo mes.
Su líder, Armando Rosales Torres, explicó que tienen cinco mil afiliados, de 450 mil trabajadores que hay en el IMSS, pero aunque sean un sindicato minoritario tienen derecho a opinar en la toma de decisiones. Denunció que el sindicato existente hasta ahora es afín al PRI y que sus líderes han recibido privilegios personales a cambio de permitir reformas que han afectado pensiones y prestaciones.
Acusó que este año, con el argumento de la austeridad que impulsa el nuevo gobierno, temen que se recorten más prestaciones, como los apoyos para compras de casa y préstamos para automóvil o emergencias médicas.
“Nosotros no estamos de acuerdo en que le quiten ni una sola coma a nuestro contrato colectivo de trabajo. Estamos seguros que van por las cláusulas económicas, porque son 285 millones de pesos anuales”, afirmó.
También acusó que hay alrededor de 30 mil trabajadores que injustamente no cobran sus pensiones de cesantía y vejez desde 2015 por una sentencia de la Suprema Corte, rechazó la existencia de las Afores para administrar el ahorro y de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para calcular los pagos.
El Sindicato Libre pretendía dar una conferencia de prensa este martes en el auditorio de la Unidad de Congresos del Centro Médico Siglo XXI, pero lo hizo afuera, porque denunció que no dejaron a sus representantes entrar al recinto, a pesar de que lo habían rentado 48 horas antes y pagado nueve mil pesos por su utilización.
Personal de seguridad de la puerta dijo a Animal Político que más bien ellos se fueron, aunque se negó a dar más información o contactar a algún responsable del auditorio.
En su pronunciamiento a las puertas del Centro Médico, Rosales Torres, escoltado por cuatro guardaespaldas, denunció una persecución política en su contra y adelantó que de no obtener el reconocimiento de las autoridades del IMSS acudirá ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
