¿Por qué las personas le tienen tanto miedo a los murciélagos?

El miedo intenso a los murciélagos es conocida como quiroptofobia, que puede desencadenar una respuesta de ansiedad e incluso ataques de pánico; es un miedo común y relacionado con la transmisión de información amenazante sobre esta especie

Quiroptofobia


Cuando se manifiesta la presencia de un animal en concreto, la quiroptofobia se considera un tipo de fobia específica para los murciélagos, sin embargo. las fobias se manifiestan con mayor frecuencias hacia las serpientes, arañas, ratones, algunos insectos y los pájaros.

Por otra parte, el miedo en este tipo de fobias no suele ser hacia un daño potencial, es decir, las personas reconocen que el animal no representa un peligro para su integridad física, sin embargo, este reconocimiento no reduce la respuesta de ansiedad, ya que el miedo no está generando por la característica físicas del animal.

El temor está relacionado con el movimiento que el animal produce, sobre todo si sus movimientos son difíciles de anticipar, y en el caso de la quiroptofobia es muy evidente, al igual que por su aspecto físico, lo que puede relacionarse con estereotipos negativos sobre los mismos con sensaciones de repugnancia.

El miedo está relacionado con los sonidos que producen y las sensaciones táctiles que los animales generan al contacto humano.

Síntomas
Uno de los principales síntomas que se desencadenan de la quiroptofobia, es una sensación de ansiedad inmediata; puede ocurrir ante la exposición directa con el estímulo, o ante la posibilidad o anticipación de exposición.

Cuando se activa el sistema nervioso, la respuesta más común es un cuadro de ansiedad que incluye aceleración del ritmo cardíaco, disminución de la actividad gastrointestinal, sudoración, hiperventilación, y en ocasiones un ataque de pánico.

¿Existe tratamiento?
Por parte de la psicología, existen técnicas que permiten modificar los miedos convertidos en fobias, así como disminuir la respuesta de ansiedad., siendo el más utilizado la técnica de exposición en la imaginación y la exposición en vivo. Ambas teniendo efectos para reducir el miedo, las conductas de evitación de la especia y valoración negativa sobre este estímulo que causa tanto la fobia como la repulsión.

Además, se utiliza el modelado participante o aprendizaje por observación, que es una forma de acompañamiento en donde la persona observa la conducta de otra y trata de imitarla, al mismo tiempo, recibe retroalimentación sobre las respuestas tanto físicas como verbales o conductuales.