Los equipos de rescate han recuperado el cuerpo sin vida de una mujer de 21 años, una persona lesionada y se busca a diez personas desaparecidas.
Integrantes de organismos de rescate decidieron suspender la búsqueda entre la tierra y concreto y rocas en la colonia Lázaro Cárdenas, debido a la falta de luz del día y los riesgos que representa trabajar con escombros inestables.
Alrededor de las 10:00 horas de la noche del viernes, los rescatistas voluntarios y de protección civil y bomberos de diferentes corporaciones municipales y de la Ciudad de México decidieron suspender la búsqueda de posibles víctimas y reanudarlas mañana sábado a las 07:00 de la mañana.
Se trata de reducir riesgos. Sería peligroso para quienes participan en la búsqueda y para posibles sobrevivientes y viviendas de las inmediaciones, un nuevo deslave por la inestabilidad de los escombros y `piedras de gran tamaño, informó, protección civil estatal.
Pese a que las señales de sobrevivientes desaparecieron luego de horas del derrumbe, los rescatistas continuaran mañana la búsqueda.
Los equipos de rescate han recuperado el cuerpo sin vida de una mujer de 21 años, una persona lesionada y se busca a diez personas desaparecidas.
El gobierno municipal de Tlalnepantla informó que la Ciudad de México instaló de manera solidaria un refugio en la Casa de Cultura Vista Hermosa, ubicada en Cuautepec Parte Alta, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Autoridades municipales, estatales y federales instaron a los habitantes de 80 casas de la zona a acudir a los refugios ante el peligro de más deslaves y ante la amenaza de lluvias. En el lugar se ha instalado un puesto de mando para coordinar las acciones de búsqueda de las diez personas, reportadas como desaparecidas.
Los vecinos están a la expectativa, entre ellos se percibe el desconsuelo y la resignación. «Ya llevamos cuarenta años con este riesgo. Los canteros ya no llegan a estabilizar las piedras que amenazan con caer. Antes había canteros que contrataba el gobierno local, pero desde hace mucho tiempo ya no vienen», dice Mauricio, un hombre de 40 años, avecinado de la colonia Lázaro Cárdenas.
