En Opinión: “Falta de trabajo, violencia y muerte flagelan a las madres” por Alfredo Martínez de Aguilar

* Muchas madres adolescentes y jóvenes, enfrentan a diario la angustia existencial de no tener dinero para dar de comer a sus hijos, porque no tienen empleo y porque no hay puestos de trabajo.

* Colectivos de Madres con Hijos Desaparecidos y familiares llaman a candidatos y candidatas a la Gobernación de Oaxaca, a ser empáticos, solidarios y humanos con la tragedia que viven día a día.

A una semana del festejo del Día de las Madres, el pasado 2 de mayo, Areli J. J., probablemente asesinó con todas las agravantes de la ley a cuatro hijos menores de edad al interior de su domicilio.

El múltiple asesinato ocurrió extrañamente en Chicapa de Castro, agencia municipal de Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, cuya población zapoteca es respetuosa de los niños.

Como es natural en la doble moral, la tragedia escandalizó a las hipócritas buenas conciencias y a los políticamente correctos, quienes se rasgaron las vestiduras y pusieron el grito en el cielo.

El presunto homicidio calificado de Areli, de 8 años de edad; Itzá, de 5 años; Alim, de 2 años, y Delfino, de 10 meses de edad, con un arma punzocortante, hizo aflorar un grave drama humano.

Muchas madres, sobre todo, adolescentes y jóvenes, enfrentan a diario la angustia existencial de no tener dinero para dar de comer a sus hijos, ya no hablemos de alimentarles nutricionalmente.

Y no tienen dinero para dar de comer a sus hijos porque no tienen trabajo y no tiene trabajo porque no cuentan con estudios o preparación técnica para encontrar una plaza en el mundo laboral.

Cruel realidad que se agrava por la falta de puestos de trabajo como resultado de la crisis económica que deriva de la prolongada pandemia y que ha provocado el cierre o quiebra de muchos negocios.

Al margen de su valoración psiquiátrica por los peritos médicos de la Fiscalía General del Estado es de presumir fundadamente que la madre de los cuatro niños asesinados debía vivir un infierno.

De ser real esta situación, explicaría la desesperación que llevó a Areli J. J. a no encontrar otra salida a su cruel realidad más que matar a sus cuatro hijos menores de edad e intentar suicidarse.

Este drama humano que enfrentan muchas madres adolescentes y jóvenes debiera obligar a pueblo y gobierno a impulsar un intenso y permanente programa de Prevención del Embarazo Adolescente.

Este drama es solo la punta del iceberg de la cotidiana tragedia que enfrentan millones de mujeres en Oaxaca y México todo ante la creciente inseguridad y cada día más brutal violencia en su contra.

Durante una marcha decenas de madres con hijas e hijos desaparecidos llaman a candidatos a ser empáticos y solidarios, señalan que a nivel nacional suman más de 100 mil personas desaparecidas.

«Perder a un hijo, es el dolor más grande que una madre puede enfrentar», afirmaron madres y familiares de personas desaparecidas, quienes realizaron una marcha en la Capital oaxaqueña.

Colectivos de Madres con Hijos Desaparecidos y familiares llamaron a los candidatos y candidatas a la Gobernación de Oaxaca, a ser empáticos, solidarios y humanos con la tragedia que viven.

Al mismo tiempo, demandaron a los cinco candidatos y dos candidatas a Gobernador que formulen un pronunciamiento sobre el tema de las personas desaparecidas en territorio oaxaqueño.

Según denunciaron madres y padres con hijos desaparecidos, ningún candidato ha propuesto nada para atender esta problemática, dejando al descubierto el poco interés que tienen sobre este tema.

En Oaxaca ni siquiera se tiene un conteo oficial de personas desaparecidas, mientras que a nivel país suman más de 100 mil, dijo Abigail Cruz Ortega, vocera de las Madres con Hijos Desaparecidos.

«Podrán decir que han recorrido tres veces los municipios arrinconados de Oaxaca, sin embargo, aquí hay madres que han iniciado la lucha y la búsqueda de sus hijos e hijas por meses y por días”.

«Nosotros nos subimos al ring a luchar contra la injusticia, a luchar contra la revictimización de las autoridades, de los Ministerios Públicos y de la Fiscalía General de Oaxaca”, manifestaron.

“No somos ni seremos AAA, pero sí luchamos arriba del ring los 365 días del año. Salimos a las calles día a día con el sol y la lluvia a buscarlos, no somos de capa azul, pero si somos heroínas», indicaron.

Subrayaron que este 10 de mayo no hay nada qué festejar y su reclamo principal es que se garantice la presentación con vida de sus hijos e hijas, así como justicia a aquellos que han sido asesinados.

alfredo_daguilar@hotmail.com

directo@revista-mujeres.com

@efektoaguila