
El Parlamento de Dinamarca aprobó la polémica ley de inmigración que incluye confiscar pertenencias de personas que solicitan asilo y extiende el periodo de tiempo en que un solicitante debe esperar antes de llevar al resto de su familia al país europeo.
Ese periodo será extendido de un año a tres años.
La votación quedó 81 votos a favor, 27 en contra y una abstención.
La Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas se refirió a la ley —cuando fue propuesta— como «una afrenta a la dignidad (de los refugiados) y una interferencia arbitraria a su derecho a la privacidad».
Las sombras del Holocausto permanecen fuertes para muchos, incluyendo las imágenes de los soldados nazis arrancando las argollas de boda de las manos indefensas.
Esta es una percepción contra la que el gobierno danés desesperadamente ha intentado luchar. (CNN)









