Washington.- El secretario de Estado, John Kerry, viajará el próximo viernes a Bruselas para ofrecer formalmente las condolencias de Estados Unidos por las víctimas de los atentados de la víspera y ofrecer la asistencia del país en la pesquisa criminal.
Kerry “reiterará el fuerte apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos de Bélgica para investigar estos ataques y continuar contribuyendo a los esfuerzos internacionales contra el extremismo violento”, señaló el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
La administración del presidente Barack Obama fue criticada por comentaristas políticos en Estados Unidos por haber continuado con la realización del partido de beisbol en Cuba, pocos después de ocurridos los ataques en Bruselas.
En el partido se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los ataques contra el aeropuerto y una estación del metro en la capital belga, que dejaron un saldo de 31 muertos y 270 heridos.
Obama defendió su decisión de mantener sin cambios su agenda oficial en Cuba y Argentina, bajo el argumento de que uno de los fines del terrorismo consiste precisamente en afectar las acciones del resto del mundo.
El Departamento de Estado confirmó que al menos 12 estadounidenses resultaron heridos durante los ataques, pero hasta el momento no se ha confirmado ningún deceso.
“Debemos enfatizar que un número de ciudadanos estadounidenses no han sido encontrados”, apuntó Kirby.
Estados Unidos mantiene personal oficial en Bruselas, tanto en la embajada de Estados Unidos, como en su representación ante la Unión Europea y en su misión ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El Departamento de Estado emitió la víspera una alerta en la que advirtió a sus ciudadanos sobre posibles ataques adicionales del grupo yihadista Estado Islámico (EI), el cual se atribuyó los ataques en Bruselas.
Sin embargo, Kirby aclaró que “no existe una amenaza específica. No estamos al tanto de una amenaza específica”.
Kerry llegará a Bruselas procedente de Moscú, donde tiene previsto discutir asuntos bilaterales y regionales con el presidente Vladimir Putin y otros altos funcionarios rusos.
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