Pese a amenzas, seguirán operaciones militares rusas en Siria

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«No solo es importante derrotar al Estado Islámico sino también arrancar su base social», declara Ajmedov, investigador del Instituto de Estudios Orientales en la Academia Rusa de las Ciencias.

Las operaciones militares contra el Estado Islámico (EI) en Siria deben continuar ya que es la única manera de derrotarlo y de prevenir ataques terroristas, señalaron expertos.

La recomendación se dio a pesar de las amenazas del grupo islámico fundamentalista contra Rusia y su presidente Vladimir Putin.

Vladímir Ajmédov, investigador del Instituto de Estudios Orientales en la Academia Rusa de las Ciencias, señaló que el EI lanzó la nueva amenaza de yihad contra Rusia porque las Fuerzas Aeroespaciales le están causando grandes daños en Siria.

“No solo es importante derrotar al Estado Islámico sino también arrancar su base social”, declara Ajmedov. En su opinión, si el EI pierde territorio y apoyos en Sira su popularidad va empezar a menguar, destacó el sitio Russia Beyond the Headlines.

La amenaza consta en una grabación de poco más de nueve minutos de duración, en la cual el grupo yihadista muestra imágenes de ataques contra vehículos, mientras una voz fuera de cuadro llama a sus combatientes a ejecutar la yihad (Guerra Santa) en Rusia.

“Escucha Putin, llegaremos a Rusia y los mataremos en casa… Oh hermanos, lleven a cabo la yihad y maten y luchen contra ellos”, grita un enmascarado, que conduce un coche en el desierto, que según un subtítulo se trata de la carretera de la norteña ciudad iraquí de Akashat.

La grabación fue difundida el 31 de julio a través de una cuenta en Youtube usada por el grupo extremista y desde las primeras horas desde este lunes en sitios yihadistas, como el Al-Hayat, considerado uno de los centros de comunicación del EI.

“Amenazas como esta no pueden influir en la política rusa de lucha contra el terrorismo“, declaró Dmitri Peskov, el secretario de prensa del presidente ruso.

Se estima que el Estado Islámico ha sido seriamente dañado, ya que perdido entre 30 y 50 por ciento del territorio que tenía en Siria.

Hasta el momento el Estado Islámico no ha realizado grandes atentados en territorio ruso. El mayor ataque fue la explosión del Airbus A321 ruso sobre la península del Sinaí el pasado 31 de octubre en el que murieron 224 personas.

Sin embargo, los expertos advierten que la amenaza debería tratarse con la máxima seriedad, ya que hay entre dos mil y cuatro mil rusos luchando en las filas del EI, sobre todo chechenos y de las repúblicas del Caúcaso Norte.

Ajmédov indicó que como el grupo está sufriendo derrotas militares en Siria y en Irak es muy probable que sus miembros vuelvan a Rusia y lleven a cabo ataques en el país.

En el último mes, el EI ha emitido varios mensajes en las redes sociales en las que anima a sus seguidores a realizar ataques como “lobos solitarios” en Occidente, utilizando todos los medios a su alcance y nuevos métodos.

Uno de esos nuevos métodos sería la masacre de la sureña ciudad francesa de Niza, donde un conductor de un camión de carga arrolló a una multitud causando la muerte a 84 personas y lesiones a otra centena.

El Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder al Abu Bakr al Baghdadi, quien se cree ha muerto.

El grupo yihadista comete crímenes atroces en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, y también suele perpetrar ataques explosivos.

Moscú comenzó el 30 de septiembre de 2015 sus ataques aéreos en Siria dirigidos contra el EI.

Tras varios meses de bombardeos, el presidente Putin anunció en marzo pasado la retirada de Siria de la mayor parte de su contingente militar, aunque mantiene sus ataques aéreos contra “objetivos terroristas” y en apoyo de las fuerzas del presidente Bashar al Assad.

El conflicto sirio, que inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen de Al Assad y se convirtió en una guerra civil, ha dejado más de 280 mil muertos, más de dos millones de heridos, además cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.