EU protesta contra Venezuela por asumir la presidencia en organismo de la ONU

Una sesión fue la medida planeada de Estados Unidos más reciente para intentar presionar al gobierno del presidente Nicolás Maduro

El embajador de Venezuela, Jorge Valero, ante la ONU en Ginebra, tachó de ridículo que el representante de Estados Unidos abandonara el martes una sesión como protesta porque la nación sudamericana asumió la presidencia en el principal organismo de desarme de la ONU.

La salida del embajador de Washington en la Conferencia del Desarme, Robert Wood, de la sesión fue la medida planeada de Estados Unidos más reciente para intentar presionar al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.

Estados Unidos y otros 50 países han reconocido al líder de la oposición Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, pero Maduro sigue en el poder.

Jorge Valero habló a la prensa luego de ocupar la presidencia en la sesión plenaria de la conferencia, que provocó que Robert Wood abandonara la sala y le dijera a la prensa que un estado desestabilizador había tomado la presidencia.

La presidencia se asigna en orden alfabético de los miembros y a Venezuela le toca justo después de Estados Unidos. Wood dijo que Estados Unidos boicoteará la presidencia venezolana de cuatro semanas. Añadió que una docena de miembros del Grupo de Lima también habían decidido no participar.

Jorge Valero arremetió contra Trump diciendo que era un racista y agregó que el presidente estadounidense mancilla el multilateralismo.

El enviado venezolano insistió en que sólo Robert Wood abandonó el martes y declaró una victoria diplomática para el gobierno de Maduro.

Es una paradoja que una potencia nuclear fuera vencida hoy por un país pequeño como Venezuela, afirmó Jorge Valero. En resumen, David venció hoy a Goliat, agregó.

Robert Wood intentó responsabilizar al gobierno de Nicolás Maduro de los varios problemas severos a los que se enfrenta Venezuela. Entre ellos hay hiperinflación, represión de oponentes políticos, escasez de alimentos y medicamentos, y el éxodo de más de 3 millones de venezolanos en años recientes.

El régimen, el antiguo régimen de Maduro, en esencia está muerto, dijo Wood. Simplemente no se quiere acostar.

Sin embargo, el abandono y boicot de Estados Unidos parecía ser más un drama político. Wood reconoció que la conferencia por ahora no hace mucho.

Estaba lejos de estar claro si la medida de Estados Unidos tendría un impacto en un organismo que, en años recientes, ha pasado apuros y no ha logrado llegar a un consenso en temas importantes.

Robert Wood también dirigió un boicot contra la presidencia de Siria en la conferencia el año pasado.