Bukele dice que un día solo hubo «dos homicidios en El Salvador» y espera que la tendencia siga a la baja

El Gobierno salvadoreño considera que la disminución de los asesinatos en ese país de Centroamérica se debe a la puesta en marcha de su Plan de Control Territorial.


El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha comunicado a través de su cuenta en Twitter que el paado 8 de julio solo hubo «2 homicidios en todo El Salvador».

«Dios quiera y logremos mantener esta tendencia a la baja», ha deseado este mandatario centroamericano en ese mensaje.

La semana pasada, Bukele celebró que el 6 de julio El Salvador tuvo la misma tasa de fallecimientos de manera violenta y reconoció que «no debería ser ninguno», pero invitó a recordar «de dónde venimos».

Rogelio Rivas, ministro de Justicia y Seguridad salvadoreño, atribuyó el descenso en las cifras de homicidios a la puesta en marcha del conocido como Plan de Control Territorial que el presidente de El Salvador anunció a mediados de junio.

Esa iniciativa tiene tres caminos: control carcelario, atacar las finanzas de las pandillas y fortalecer los cuerpos de seguridad salvadoreños.

El Ejecutivo de Bukele ha aplicado este plan por fases y la primera incluyó el incremento de presencia policial y militar en zonas céntricas y urbanas de varios municipios.

La segunda está en vigor en estos momentos: una iniciativa para disputar «el reclutamiento de jóvenes» a las pandillas que operan en El Salvador.

Homicidios a la baja

La Policía Nacional Civil salvadoreña (PNC) informó que en junio, primer mes con Nayib Bukele en el poder, en El Salvador se produjeron 231 homicidios —53 menos que mayo— y el primer semestre de 2019 finalizó con 1.574 asesinatos (a razón de 8,7 al día), según datos recabados por el diario La Prensa.

El año pasado ese país de Centroamérica tuvo una tasa de 51 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según precisó este enero el entonces ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde. Esa cifra ya supuso una reducción significativa respecto a los 103 homicidios por cada 100.000 habitantes que registró en 2015.