Hace algunas horas, en uno de los puentes feriados en los que Colombia se desconecta por la cantidad de fiestas patronales en decenas de municipios del país, se supo que el exjefe guerrillero y recién posesionado congresista Jesús Santrich abandonó su esquema de seguridad y su paradero es desconocido.
Como se sabe, el congresista ha estado, durante más de un año, en medio de un debate jurídico y político nacional. Un sector de la justicia lo acusa de haber delinquido luego de la firma del acuerdo de paz, situación por la cual Estados Unidos lo está pidiendo en extradición.
Para otra parte de la justicia las pruebas serían poco confiables y adquiridas bajo el famoso método del entrampamiento, ilegal en el derecho colombiano. De confirmarse que Santrich escapó, habría seis grandes conclusiones.