El gobierno de Venezuela estará representado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el canciller, Jorge Arreaza.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este jueves que no acudirá a la Asamblea General de la ONU, que se realizará en Nueva York y en la que se preveía la participación del mandatario venezolano el 26 de septiembre, de acuerdo con medios de aquel país.
Maduro informó que acudirán en su lugar la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y el canciller, Jorge Arreaza, quienes llevarán ante la ONU las firmas recolectadas por el gobierno venezolano en rechazo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que suman más de 12 millones, dijo.
“Yo fui el año pasado a Nueva York. Este año no voy a ir, este año me quedo con ustedes, trabajando aquí en Venezuela, bien seguro y bien tranquilo (…) yo tengo una agenda sorpresiva, intensa y que les va a gustar mucho”, anunció a sus simpatizantes durante un acto público.
Rechaza Venezuela aplicación del TIAR
El miércoles, la los estados parte del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) aprobaron una resolución para constituir un “Órgano de Consulta del Tratado” y convocar en la segunda mitad de septiembre una Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores.
El TIAR establece que “las Altas Partes Contratantes convienen en que un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos, y en consecuencia, cada una de dichas Partes Contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque, en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa”.
Por ello, es considerado por Venezuela como ” un nefasto instrumento de la historia de nuestro continente”. En un comunicado de prensa, la Cancillería venezolana afirmó que “el TIAR fue impuesto a nuestra región por Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría, y su propósito fue legitimar intervenciones militares en América Latina por razones ideológicas. Así sucedió en Guatemala en 1954, en Cuba en 1961, en República Dominicana en 1965, en Granada en 1983 y en Panamá en 1989″.
Por el contrario, expresó el gobierno de Maduro, el TIAR no fue invocado durante la Guerra de las Malvinas, entre Inglaterra y Argentina, en 1982. En ese entonces, Estados Unidos obstaculizó la aplicación de TIAR en favor de Argentina y, por el contrario, apoyó a Inglaterra, de acuerdo con el diario argentino La Nación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) manifestó su “profunda preocupación” y rechazó categóricamente la invocación del TIAR, además de reiterar que condenará cualquier decisión que se tome mediante el uso de la fuerza.
“La vocación pacifista de México se opone rotundamente a la posibilidad del uso de la fuerza militar contemplado en el TIAR y por ello el 6 de septiembre del 2002 nuestro país denunció dicho tratado. En la sesión de hoy, la representante de México ante dicha Organización, Embajadora Luz Elena Baños Rivas, expresó que nuestro país se opone a la invocación de dicho tratado ya que sienta un peligroso precedente para la democracia, el derecho internacional, la búsqueda de la paz, la solución pacífica de controversias y la no intervención en los asuntos de otros Estados”, afirmó la Cancillería mexicana la noche del miércoles.
