Un nuevo terremoto en Albania obliga a suspender los servicios de socorro

El Gobierno decreta el estado de emergencia y solicita ayuda exterior

Albania.- En Albania sigue el pánico por el terremoto, que ha causado al menos 31 muertos y 650 heridos. La población duerme fuera de sus casas, en la calle o en tiendas de campaña montadas por la protección civil. Tras la primera sacudida en la madrugada del martes, de magnitud 6.4 en la escala de Richter, que se advirtió en buena parte de las costas del Adriático, en la tarde del miércoles se produjo otra fuerte sacudida de magnitud 5.6. Hay todavía un número no precisado de desaparecidos entre los escombros. Pero ante el temor de que se produzcan nuevos seísmos, el ministerio de Defensa anunció «la suspensión momentánea de los servicios de socorro». Los trabajos de rescate son difíciles y se viven aún horas dramáticas, según confirman los equipos de rescate, entre ellos decenas de bomberos italianos y personal de protección civil, que han estado trabajando sin descanso desde la mañana del martes.

Dramática espera


«Es una situación muy, muy difícil. Aquí hay entre los escombros seis personas: Tres niños, dos mujeres y un hombre», ha explicado, ante un edificio desplomado en Durrës, Luca Cari el responsable de comunicación de los bomberos italianos desplazados a a Albania. Mientras, decenas de familiares y conocidos se apiñan en torno a los escombros en la dramática espera de buenas noticias.

El nuevo seísmo afectó especialmente a la costa septentrional del país y en la zona próxima a la capital Tirana. El epicentro se sitúa en el Adriático, delante de Durrës, la segunda ciudad del país, a una profundidad de 12 kilómetros. El pánico cundió también en algunas provincias italianas, como Lecce, Brindisi y Taranto, en las que se advirtió netamente el nuevo terremoto de este miércoles. Durante todo el día continuaron las sacudidas o réplicas del seísmo.

Estado de emergencia


Según los sismólogos, los efectos del terremoto «podrían haber sido amplificados por las condiciones geológicas de la región». En efecto, en algunas zonas hay cuencas de sedimentos no consolidados, en los que la amplitud de las ondas sísmicas puede aumentar incluso cuatro o cinco veces en comparación con lo que ocurriría en un suelo rocoso y ya consolidado.

El gobierno ha decretado el estado de emergencia ante la destrucción que ha producido el terremoto en una zona amplia del país, especialmente en la ciudad de Durrës a 38 kilómetros de Tirana, y en Thumane. Se ha proclamado también un día de luto nacional. Muchas las casas destruidas y tres hoteles se derrumbaron. Para hacer frente a los daños, el gobierno pedirá donaciones. El primer ministro Edi Rama ha anunciado que se organizará una conferencia de donantes, que ya ha sido acordada con el presidente de Turquía Erdogan y con países de Oriente Medio. Edi Rama manifestó que igualmente solicitará ayuda a la Unión Europea.