Reforma integral de las Torres Colón: perderán el enchufe y tendrán un consumo energético «casi nulo»

Madrid.- «Icónico», «emblemático», «moderno», «adaptado al siglo XXI», «eficiente», «duradero»… Esos han sido los adjetivos que han ido salpicando la presentación de las nuevas Torres Colón, cuya reforma se espera que esté finalizada para el año 2022. Una reforma que será una enmienda a la totalidad del actual diseño exterior de este edificio: se eliminarán el enchufe de la azotea y la escalera vertical entre ambas torres, se reubicarán las dos plantas inferiores en la parte alta del edificio y se suprimirá la piel naranja para dotarlo de una nueva.

Recreación de las Torres Colón tras la reforma que llevará a cabo Mutua Madrileña


Esto supone que la última reforma del edificio, que se hizo en el año 1992, será totalmente revertida 27 años después para «revitalizarlo», ha apuntado el arquitecto encargado de este proyecto, Luis Vidal. «Los edificios no pueden existir de forma autónoma. (…) Las ciudades cambian y los edificios también cambian», ha incidido.

Estas nuevas Torres Colón mantendrán aún así sus características de edificio suspendido y se respetará y reforzará la estructura interna de las mismas. «Las estructuras de hormigón es absolutamente necesario intervenir sobre ellas después de tantos años», ha apuntado el director general de Mutua Madrileña, propietaria de este edificio, Ignacio Barralda.

Desde la empresa propietaria se insiste asimismo en que «no se gana ni un solo metro cuadrado en la reforma del edificio» por la superposición de las dos plantas inferiores en la parte alta del edificio y en que este nuevo edificio será «emblema icónico» de la sostenibilidad en Madrid con un diseño orientado al «consumo energético casi nulo», que permitirá ahorrar un 60 % de consumo energético, autogenerar el 10% de la energía que utilice y se valdrá de fuentes cien por cien renovables.

El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado durante la presentación de las torres que estas serán «uno de esos proyectos emblemáticos que definirán el Madrid del siglo XXI» ya que reducirán «1.000 toneladas de emisiones en la ciudad».

Almeida ha alabado también la reforma que ha encabezado Luis Vidal donde se elimina uno de los grandes emblemas de este edificio: el enchufe que coronaba la parte alta. «A los madrileños no les gustaba el enchufe», ha afirmado.

La reforma del edifcio se vio envuelta en la polémica recientemente después de que una asociación creada ad hoc para su defensa criticara que la reforma «pervierte» la esencia del edificio.