Un cementerio es dedicado a los animales marinos que han perecido debido al plástico

La más reciente adición a la lista de víctimas de nuestra ignorancia es la vida marina de la India. En los últimos dos años, se han encontrado los cadáveres de más de 120 mamíferos marinos, incluidos delfines, marsopas y ballenas, en Bombay y sus alrededores. Peces muertos, mamíferos y otras criaturas marinas aparecen en las playas en grandes cantidades a lo largo de las costas de Goa y Kerala. ¿El perpetrador? El plástico.

Ciudad de México, 30 de diciembre 2019.- Es hora de entrar en pánico. Nuestros bosques están en llamas, nuestros glaciares se están derritiendo y el nivel de mercurio aumenta más rápido de lo que puedes pronunciar ‘calentamiento global antropogénico’. Pero, incluso cuando los científicos de manera unánime elevan la alarma en relación a los efectos desastrosos de las actividades humanas sobre el cambio climático, nosotros continuamos con nuestra vida cotidiana, la cual está inundada con plástico desechable.

La más reciente adición a la lista de víctimas de nuestra ignorancia es la vida marina de la India. En los últimos dos años, se han encontrado los cadáveres de más de 120 mamíferos marinos, incluidos delfines, marsopas y ballenas, en Bombay y sus alrededores. Peces muertos, mamíferos y otras criaturas marinas aparecen en las playas en grandes cantidades a lo largo de las costas de Goa y Kerala. ¿El perpetrador? El plástico.

Es apropiado, entonces, que esta compañía de deportes acuáticos esté creando conciencia sobre el medio ambiente con un cementerio para conmemorar la vida marina que nuestras acciones han destruido. Durante los últimos tres meses, Jellyfish Watersports, ha estado trabajando con el activista ambiental Aakash Ranison, para dar a conocer los efectos de la contaminación plástica. El 4 de diciembre de 2019, que también fue el Día Mundial de la Conservación de la Vida Silvestre, se abrió al público el primer cementerio marino del mundo construido completamente con botellas de plástico. Representa el futuro cercano de la vida acuática y nos advierte sobre lo que podría sucederle.

El plástico usado en la construcción de la instalación proviene completamente de los desechos recolectados por un equipo de más de 200 voluntarios. A las 4 de la tarde del 4 de diciembre, se celebró un homenaje conmemorativo de la vida marina en peligro de extinción en la playa de Beypore en Kozhikode, para sensibilizar a las personas sobre los terribles efectos de la contaminación del agua y el uso de plástico desechable.

6.4 millones de toneladas de basura se desechan en nuestros mares anualmente. Los desperdicios de las playa, de los cuales el 50% son desechos plásticos, representan una seria amenaza para nuestra vida marina. La contaminación plástica y del agua, la sobreexplotación y el cambio climático han provocado la extinción de 15 especies marinas y actualmente amenazan la vida de 700 especies más.

La instalación rinde homenaje a ocho especies marinas en peligro crítico de extinción, y a un pez de agua dulce: el Puntius denisonii. El también llamado Barbo de Denison, es endémico del río Chaliyar, pero desde la invasión de los plásticos desechables y los microplásticos, la criatura está al borde de la extinción. La instalación del cementerio marino dedica un tributo especial a esta especie.

“Es solo una botella”, dijeron 7.8 mil millones de personas. Así es como le gusta explicarlo a Aakash Ranison. Este activista ambientalista de 21 años ha estado trabajando con el equipo de Jellyfish Watersports para crear conciencia sobre el enorme daño que el plástico le ha acusado a nuestras aguas.

El esfuerzo conservacionista no se limita al Cementerio Marino para crear conciencia, ya que Jellyfish también ha logrado reunir a los remeros para limpiar el río Chaliyar. Además, los lugareños del área también se movilizaron en un esfuerzo a gran escala para limpiar la playa de Beypore.

“Esto no va a causar ningún daño. Así es como les gusta engañarnos a los que están en el lado opuesto del problema”, dice Ranison. Esto no se sumará a las gigantescas pilas de desechos, nos gusta pensar. El impacto, que no vemos, se encuentra en el fondo de los océanos, lejos de nuestros ojos. Si tan solo pudiéramos ver el daño que hacemos.

En un intento por traer esta realidad al foco de atención, junto con la instalación del inquietante cementerio marino, Jellyfish también busca que nos comprometamos a descartar, por lo menos, el uso de plástico desechable a lo largo de nuestra vida. Su campaña, #OnePlasticLess, alienta a las personas a darse cuenta de que rechazar el plástico en su vida significa eliminar millones de kilos de desechos plásticos del medio ambiente.

No hay lugar a dudas: nuestros océanos están muriendo. Es necesario hacer un cambio urgente, y las personas en todas partes están despertando a esta realidad, ya sea por elección o por las experiencias vividas. Sin duda, ha habido un aumento en el número de fenómenos climáticos extremos como resultado directo del calentamiento global y más personas se verán afectadas si el cambio no se lleva a cabo pronto y de manera expedita. Así como Greta Thunberg, de 16 años, lidera un esfuerzo increíble para salvar el planeta, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de hacer su parte.

El cementerio marino está aquí para recordarnos el gran impacto que puede tener una simple acción como rechazar el plástico. Hay un largo camino por recorrer, pero comencemos hoy mismo y empecemos por decir “al diablo el plástico desechable”, para que nuestra vida marina pueda respirar tranquila y vivir en paz.