Reino Unido moviliza sus buques de guerra a las costas de Irán

  • Un nuevo protagonista se suma al conflicto entre Estados Unidos e Irán, luego de que la Royal Navy anunciara la llegada de sus naves al estrecho de Ormuz, el paso más importante para la producción petrolera mundial

La escalada de tensiones entre Estados Unidos y el gobierno de Irán tras la muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimani por orden de Donald Trump ha despertado las alertas en Europa y Asia ante la posible llegada de un nuevo conflicto internacional de grandes proporciones, y ahora el Reino Unido se ha sumado a la contienda para resguardar sus propios intereses.

Y es que la Royal Navy, “Marina Real” por su traducción al español, ha anunciado que se encargará de escoltar los barcos comerciales procedentes del Reino Unido a través del estrecho de Ormuz, uno de los pasos marítimos más importantes y estratégicos del mundo ubicado entre Irán y el sultanato de Omán.

Para tal efecto, el gobierno británico puso en marcha un plan de defensa que comprende el uso de dos imponentes buques de guerra, la fragata “HMS Montrose” y el destructor “HMS Defender”, capaces de eclipsar cualquier otra nave sobre el paso de Ormuz.

“He ordenado preparar el HMS Montrose y el HMS Defender para que puedan acompañar a los barcos de la marina mercante británica. El gobierno tomará todas las medidas necesarias para proteger nuestros barcos y nuestros ciudadanos”, afianzó el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, luego que el presidente Donald Trump confirmara en Twitter la autoría estadounidense en la muerte de Qasem Soleimani.

Se sabe que la Royal Navy del Reino Unido realizó una escolta similar a barcos civiles de bandera británica entre julio y noviembre pasado debido a que uno de sus barcos petroleros conocido como “Stena Impero” fue apresado por Irán en julio.

“En virtud del derecho internacional, Estados Unidos tiene el derecho de defenderse de aquellos que constituyen una amenaza inminente para sus ciudadanos”, sentenció Wallace sobre lo que para muchos es indicio de una latente Tercera Guerra Mundial.

El estrecho de Ormuz, que divide el Golfo de el Golfo de Omán, conecta a los productores de petróleo de Medio Oriente con mercados clave en Asia Pacífico, Europa, América del Norte, incuyendo países como Irán, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Precisamente, esto lo convierte en el paso más importante para la producción petrolera mundial.

Sin embargo, es bastante vulnerable por ser poco ancho y por su escasa profundidad que no supera los 60 metros. En su punto más angosto, el canal separa a Omán de Irán por tan solo 33 kilómetros. ¿Podrá la partida de Qasem Soleimani romper la tranquilidad de sus aguas?