Pangolín, posible “huésped intermedio” del coronavirus: científicos

México.- El pangolín, el único mamífero con escamas, sería el probable “huésped intermedio” de la transmisión del coronavirus: Un animal (probablemente un murciélago) que tenía el virus se lo transmitió a un pangolín y éste habría infectado a un humano.


Científicos de la Universidad Agrícola del Sur de China realizaron un estudio a mil animales salvajes y encontraron que la secuencia de genes de los pangolines es entre 96 y 99 por ciento idéntica al de los humanos infectados, por lo que es “el más probable huésped intermedio”.

Esto coincide con las primeras hipótesis de dónde pudo haber surgido el brote de la epidemia, el cual señala a un mercado de mariscos en Wuhan, China, donde se vendía ilegalmente animales salvajes. Aunque en un principio se señaló a las serpientes como las segundas en la cadena, después se descartó.

El “huésped intermedio” o reservorio es un animal que sin estar enfermo contiene el virus y se lo puede transmitir a un ser humano.

En 2002 y 2003 surgió en China el virus del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), que provocó la muerte de 774 personas y dejó 8 mil 96 infectados. La civeta fue el reservorio de esta epidemia.

A pesar de los nuevos descubrimientos, un profesor de medicina veterinaria de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, Dirk Pfeiffer, dijo que es complicado afirmar que los pangolines fueron los “huéspedes intermedios”, pues se necesitan más muestras representativas.

Pangolín, un manjar en China


Debido a que la carne de pangolín es considerado un manjar en Asia y África y sus escamas y huesos son usados en la medicina tradicional, este animal es comerciado ilegalmente en Asia y África. De acuerdo con la organización ambiental WildAid, en ambos continentes cada año se trafican 100 mil animales de este tipo.

En 2016 la Convención internacional sobre el comercio de especies salvajes señaló que el pangolín podría convertirse en una especie en peligro de extinción, por lo que prohibió su comercialización, sin embargo, se ha seguido vendiendo ilegalmente.

Desde finales de enero, China prohibió la cría, transporte y venta de animales salvajes para contener el coronavirus, que ya dejó 636 muertos y 31 mil 400 personas infectadas en todo el mundo.