Changsha.- Ocho días después de pedir como deseo de Día de la Mujer que su hijo de ocho años recibiera la camiseta con la que el astro argentino Lionel Messi juega cuando representa a su país, una enfermera china involucrada en la lucha contra la epidemia de COVID-19 por fin ha podido verlo luciendo la codiciada prenda.
La camiseta número 10 de la selección albiceleste llegó el lunes a las manos del pequeño junto con otros regalos tradicionales del equipo, como una bufanda, un cuaderno, un llavero y una mascota.
La enfermera, llamada Wu Yu, y quien trabaja en un centro médico de la provincia de Hunan pero fue enviada como apoyo al Hospital Unión afiliado al Colegio Médico Tongji de Wuhan, capital de la vecina Hubei, expresó su deseo casi en tono de broma después de un arduo día de trabajo, cuando sus compañeros de turno le preguntaron qué quería recibir como presente de Día de la Mujer.
Wu sabe muy bien quién es Messi, pues su hijo, Lu Shu es un apasionado del fútbol que profesa su admiración por el talentoso 10 argentino, y además se entrena en las divisiones menores de un club local. La enfermera hace parte del contingente de más 426.000 profesionales de la salud que han sido trasladados a Wuhan desde todos los rincones de China desde cuando se desató el brote epidémico, dejando en casa a sus seres queridos.
La petición de Wu, parte de un video en el que varias de sus colegas y compañeras de lucha le contaban al país lo que querían recibir el 8 de marzo, se hizo viral en cuestión de horas. Y esa misma noche, la cuenta oficial de la selección argentina de fútbol en la red social china Weibo retransmitió el video y respondió confirmando que cumpliría su deseo, y augurando «un futuro más brillante para Lu Shu cuando vista la camiseta de su ídolo».
Wu Yu recibió la buena nueva a la mañana siguiente, cuando salía del hospital. «No esperaba que este deseo se hiciera realidad, porque la verdad es que solo quería animar a mi hijo», confiesa la mujer, quien tiene otro pequeño de cuatro años.
El mayor entrena con clubes juveniles en Hunan desde los cinco años. Este año, debido a la suspensión del entrenamiento a causa de la epidemia, el chico no se ha dejado amilanar, y ha seguido su rutina de ejercicios por su propia cuenta en casa.
Cuenta Wu que Messi se convirtió en el ídolo de Lu Shu durante la Copa Mundial Rusia 2018. «Dijo que quería llegar a ser un atleta versátil y disciplinado como Messi». Wu y su marido siempre han apoyado el sueño de su hijo, animándolo a esforzarse para conseguirlo. Además de la camiseta de Messi, el pequeño fanático recibirá también un regalo de su club, Tengyo Sports.
Su presidente, Tan Di, anunció que la familia no deberá pagar la próxima cuota de registro, y que además el niño será obsequiado con una sesión especial de entrenamiento por parte del técnico español Rodrigo Azocar, certificado por la UEFA.
Según el ejecutivo, la compañía anunció el 2 de marzo que los hijos de los profesionales médicos podrán participar en una clase gratuita de fútbol los fines de semana durante un semestre en 2020. Mientras tanto, el estadio con el que cuenta Tengyo Sports brindará entrada gratuita a todo el personal médico en este año. «Todos los profesionales médicos han demostrado una gran dedicación y han hecho grandes sacrificios para enfrentar la epidemia. Quiero contribuir algo de parte de la industria del deporte a la lucha del país contra esta enfermedad», dijo Tan.
De acuerdo con cifras oficiales, hasta el martes había en la parte continental de China 80.894 casos confirmados de COVID-19, a saber, 8.056 pacientes hospitalizados, 69.601 que recibieron el alta médica y 3.237 fallecidos.
