«Solo sí es sí»: España presenta una legislación contra la violencia sexual que aspira a ser «referente internacional»

El anteproyecto de ley aprobado este martes por el Consejo de Ministros de la coalición de Gobierno consolida el consentimiento como eje para catalogar la violencia sexual.

España.-El Gobierno de España ha aprobado este martes el anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, tan solo cinco días antes de la fecha clave del 8 de marzo, que desde hace dos años ha puesto en la agenda política las reivindicaciones feministas, haciendo especial hincapié en la necesidad de un cambio normativo en relación con la violencia sexual, como evidenció el clamor popular levantado a raíz de casos y sentencias como el de ‘La Manada’, cuando cinco hombres violaron a una joven de 18 años en las fiestas de San Fermín.

La nueva Ley emana del Ministerio de Igualdad, que en esta legislatura ha vuelto a tener entidad propia, en manos de la ministra Irene Montero, uno de los cinco miembros de Unidas Podemos sentados en el Consejo de ministros del presidente socialista Pedro Sánchez, e introduce un puñado de novedades exigidas desde hace años por los movimientos feministas.

Entre ellas se encuentra la consideración de violencia machista de toda acción contra la voluntad de una mujer para decidir sobre su vida sexual, no solo aquella ejercida por su pareja o expareja.

Así, la agresión, el acoso, el acecho, la extorsión, el suministro de sustancias para anular la consciencia, el engaño pederasta (conocido como ‘grooming’, en inglés), la presión por medios telemáticos, la explotación sexual, la mutilación genital o el matrimonio forzado pasarán a integrar la lista de delitos considerados violencia de género y que serán resueltos en juzgados especializados, como sucede en la actualidad con aquellos ocurridos en el ámbito de las parejas o exparejas sentimentales.

La ministra ha destacado que el anteproyecto de Ley «amplía el foco» de los delitos sexuales ya que dicha norma «reconoce las violencias sexuales como violencias machistas». Además, ha asegurado que esta «ley histórica» convertirá a España «en un país más seguro para las mujeres» y en «un referente internacional» por su «carácter integral», al incluir la prevención, la sensibilización, el acompañamiento y la reparación a las víctimas.

«Solo sí es sí»
La nueva ley elimina la diferencia entre abuso sexual y agresión sexual en el Código Penal español. Hasta ahora, para ser considerada agresión sexual (violación) debía mediar violencia o intimidación, lo cual excluía de esta categoría las agresiones efectuadas contra personas inconscientes, incluso cuando el agresor había suministrado drogas u otras sustancias a la víctima para propiciar ese estado.

También quedaban fuera de esta categoría muchas agresiones contra menores de edad, sobre todo cuando eran perpetradas por personas de su entorno familiar o cercano y se prevalían del poder que ejercían sobre los pequeños usando técnicas como la manipulación o el chantaje, por lo que estos delitos eran sentenciados de manera menos severa.

De este modo, en palabras de Montero, la ley «pone en el centro el consentimiento», que en el anteproyecto queda redactado de la siguiente manera: «Se entenderá que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores concluyentes e inequívocos, conforme a las circunstancias concurrentes, su voluntad expresa de participar en el acto».