Estados Unidos dio a conocer que pagará mil 600 millones de dólares a la empresa de biotecnología Novavax para financiar su proyecto de vacuna contra la COVID-19, con la condición de que en caso de éxito el país norteamericano tenga prioridad en el acceso a 100 millones de dosis.
Con este acuerdo, el gobierno federal ha invertido casi $ 4 mil millones en compañías que buscan vacunas, pero ha proporcionado poca información sobre cómo la Operación “Warp Speed” está gastando dinero, de qué agencias provienen los fondos o cómo se toman las decisiones.
El gobierno de Donald Trump, lanzó la operación «Warp Speed» para intentar producir 300 millones de dosis de vacunas de aquí a enero de 2021 para que los estadounidenses tengan la vacuna primero.
A diferencia de Europa y otros países, Estados Unidos apuesta en solitario y no participa en las recaudaciones de fondos internacionales.
Por su parte algunos los críticos dicen que el público merece saber más sobre cómo se gasta el dinero de los contribuyentes en este momento crítico.
«Es una caja negra», dijo Peter Maybarduk, director del programa de acceso global a medicamentos en Public Citizen. «Esta podría ser una de las tecnologías médicas más importantes de nuestro tiempo, y sabemos muy poco acerca de cómo se gasta ese dinero y qué condiciones se le imponen».
En una entrevista el domingo, el presidente y director ejecutivo de Novavax, Stanley C. Erck, dijo inicialmente que no estaba seguro de qué parte del gobierno provenían los $ 1.6 mil millones. Una portavoz de Novavax dijo más tarde que el dinero provenía de una «colaboración» entre el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Defensa.
«Agregar a Novavax al diverso portafolio de vacunas de la Operación Warp Speed aumenta las probabilidades de que tengamos una vacuna segura y efectiva tan pronto como finalice este año», dijo Alex M. Azar II, secretario de salud y servicios humanos, en un comunicado.
Sin olvidar que Estados Unidos también invirtió 2 mil 000 millones en varios proyectos para crear una vacuna de Johnson & Johnson, Moderna y AstraZeneca.
