Beijing.– En enero, al comienzo de lo que se convertiría en la pandemia, un pasajero infectado y asintomático contagió a un tercio de los pasajeros de su autobús mal ventilado, un nuevo indicio de que el coronavirus se transmite por el aire.La tesis de la infección al inhalar y exhalar, más que solo por las gotitas de saliva al estornudar o toser, fue inicialmente desestimada por autoridades sanitarias, pero ha tenido un giro.
Expertos examinaron a los pasajeros trasladados en dos autobuses a un evento budista en la ciudad de Ningbo, el 19 de enero.Un hombre de 60 años, sin síntomas, muy probablemente el contagiado, había tenido contacto con personas de Wuhan, ciudad donde comenzó la epidemia.
Iba sentado en medio del bus número 2, donde hubo 23 pasajeros contagiados, de 68.El círculo de contagio era mucho más amplio que el de las filas alrededor del hombre, con infectados en atrás y adelante del autobús: si el virus solo se transmite por gotitas de saliva, el círculo contagiado habría sido más pequeño. Por lo que se llegó a la conclusión que al encender el clima, este hizo recircular el aire en el interior y no lo renovaba, lo que ayudó a propagar el virus por todo el autobús.»Esta investigación sugiere que, en ambientes cerrados donde el aire se hace recircular, el SARS-CoV-2 es un patógeno altamente transmisible»
