Alrededor de las cinco de la mañana del martes 23 de febrero Maximiliano, un empleado del sistema recolector de basura en Villa Caraza, Lanús, Argentina, halló a un bebé abandonado dentro de una bolsa de basura.
La historia
Argentina.-Transcurría un día como cualquier otro para el sujeto cuando escuchó ruidos poco comunes entre los restos de la basura. Su curiosidad lo llevó a revisar entre los restos y dar con el menor de edad.
Explicó que su rol como basurero es reunir las bolsas, mientras que la de su compañero es conducir la unidad. El héroe de la región explicó para medios de comunicación que realizaban su oficio con normalidad cuando sintió algo extraño entre los desechos.
De inmediato, dijo, apoyó el contenedor en el suelo, donde tras tocarlo notó respiraciones y movimientos que le llevaron a revisar bien. “La abrí (bolsa) y automáticamente el bebé empezó a gritar”.
El pequeñín se encontraba “helado” y con llanto constante. Incrédulo acudió con un vecino a quien conoce de antes, quien llamó a una mujer de la zona, entre varias personas lo llevaron a una casa para resguardarlo del clima.
Le facilitaron una manta para aumentar su temperatura corporal y posteriormente lo llevaron a un hospital de la localidad, donde fue diagnosticado con un ligero esquema de hipotermia.
Las personas que lo ayudaron, y que estaban a la espera, recibieron la noticia que más deseaban: su vida se encontraba fuera de riesgo.
No puedo tenerlo, el que lo encuentre por favor cuídelo mucho”, dijo el héroe en entrevista con eltrece.
