Así se expresó el presidente Hassan Rouhani durante la primera reunión del Consejo de Ministros tras el inicio del año nuevo persa el pasado 20 de marzo, según informó el lunes la agencia oficial iraní IRNA.
«Perseguiremos cualquier medida para impulsar nuestro poder defensivo, y ésa es una política estratégica. Pero al mismo tiempo debemos permanecer atentos para que los enemigos de Irán no encuentren ninguna excusa para atacar estas capacidades del país», dijo el Presidente.
El mensaje de Rouhani se produjo después de que la Guardia Revolucionaria, el cuerpo militar que obedece directamente las órdenes del líder supremo Ali Khamenei, realizara a principios de marzo maniobras con misiles balísticos que fueron condenadas por los Estados Unidos por violar varias resoluciones de la ONU.
Por ese motivo, Washington impuso el día 24 de marzo sanciones económicas contra dos entidades iraníes por respaldar el programa de misiles balísticos del país asiático.
Según varias resoluciones de las Naciones Unidas, Irán tiene prohibido desarrollar armas que puedan portar cabezas nucleares, como pudieran ser los misiles balísticos. Sin embargo, Teherán asegura que sus armas no están diseñadas con ese fin y que sólo buscan incrementar el poder disuasorio y defensivo del país.
Precisamente, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, indicó que su país responderán a las sanciones de los EEUU a cuenta de los misiles «incrementando aún más» su «poder» en este campo.
Estas nuevas sanciones, así como el debate sobre el programa de misiles iraní, están fuera del acuerdo firmado entre Irán y las potencias del Grupo 5+1 (los EEUU, Francia, Rusia, China, el Reino Unido y Alemania) que puso fin al contencioso sobre el programa nuclear iraní y eliminó las sanciones internacionales sobre su economía.
Rouhani también se refirió a este acuerdo y denunció que «los sionistas de los EEUU, Europa y Oriente Medio» presionan para sabotearlo con acusaciones como la de que las pruebas de misiles iraníes constituyen una violación de aquél.
El presidente añadió que «el Gobierno» de Irán está «seriamente controlando la puesta en marcha del plan y el cumplimiento de los compromisos de la otra parte» en el marco del acuerdo.
