Pactan frenar contaminación por hacer tequila

En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), en Madrid, el gobernador Enrique Alfaro presentará hoy la iniciativa “Tequila Libre de Deforestación”, que tiene como fin fijar acciones de manera conjunta para establecer las bases de un esquema de cooperación institucional que ayude a la sustentabilidad del sector.

El convenio entre el Gobierno estatal y el Consejo Regulador del Tequila (CRT) tiene como estrategia el tratamiento de residuos derivados de la producción (vinaza y bagazo). Además, se proyecta evitar la tala de árboles en los espacios donde se plante agave.

La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) impulsa mesas de trabajo con el sector para regular la actividad.

“Es un logro importante de vinculación con el sector privado para tener una mayor responsabilidad ambiental, sobre todo en materia climática. El sector tequilero tiene un trabajo importante en la disminución de las emisiones en el uso de energía, en la disminución de la huella de carbono (impacto que tiene en el clima el desarrollo de una actividad) e hídrica, pero todavía falta consolidar para que en realidad sea una cadena de valor que se pueda considerar sustentable en el corto plazo”, destaca Sergio Graf, titular de la Semadet.

Subraya que están preparando un mapa que estará listo en 2020 y que determinará las zonas de elegibilidad con superficies donde no podrán autorizarse o recibirse nuevas plantaciones de agave, sobre todo si son bosques.

Considera que la iniciativa podría servir de ejemplo para que sea replicada en la producción de otras bebidas que también utilizan agave, como el mezcal o la raicilla.
El director general del CRT, Ramón González Figueroa, remarca que el compromiso entre el Ejecutivo estatal y el sector privado de Jalisco podrá garantizar una producción de tequila libre de contaminación y deforestación.

“Será el primer esquema del Gobierno del Estado en una institución como la nuestra y pretendemos hallar alternativas industriales para disminuir el impacto ambiental, que coadyuven a darle sustentabilidad a esta ejemplar cadena productiva de agave-tequila, promoviendo procesos productivos responsables que garanticen el respeto al medio ambiente”.

El acuerdo entrará en vigor el día de su firma y su vigencia será hasta el cumplimiento de su objetivo, sin que exceda el 30 de septiembre de 2024.

Planean aumentar tratamiento de las vinazas, bagazo y agua
Autoridades y tequileras se comprometen a mejorar la producción para evitar daños al medio ambiente

La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco (Semadet) resalta que la firma del convenio de colaboración que se da en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25), entre el Gobierno del Estado y el Consejo Regulador del Tequila (CRT), gira en torno a tres líneas de acción para evitar daños al medio ambiente.

Una es el tratamiento de vinazas (residuo líquido resultante de la destilación) y el seguimiento e implementación de las mesas técnicas de trabajo para la evaluación de las alternativas de tratamiento. Lo mismo para el adecuado manejo del bagazo (residuo de la molienda del agave). Y la certificación de plantaciones de agave “0 deforestación”, la cual se trabajará entre la Semadet y los comités técnicos correspondientes del Consejo Regulador del Tequila, para establecer criterios ambientales basados en cartografía que ayuden al organismo evaluador para autorizar el registro de plantaciones de agave.

Se buscará que previo a su establecimiento se verifique si el polígono donde se plantará el agave tiene el uso de suelo que se requiere. Y una vez implementado esto, se establecerá el certificado.

Ramón González Figueroa, director del CRT, afirma que las 156 empresas que forman parte de la industria tequilera en Jalisco, que comprende la cadena productiva de destilerías y ocho mil agricultores, buscarán aumentar su tratamiento de vinazas bagazo y agua, además de eliminar el tema de deforestación por la plantación de agave.

Asegura que todas las empresas tratan sus desechos; sin embargo, la diferencia radica en que unas solamente lo hacen de forma parcial.

“Con este programa que incluye investigación y desarrollo tecnológico, tendremos procesos económicamente viables para que nadie se quede afuera del cumplimiento de las normas”.

Sobre el bagazo, menciona que además del composteo se pretende usarlo como combustible a través de calderas de biomasa que se han instalado en la industria.

Además, subraya que el compromiso es que 70% del agua que se necesita en la industria sea tratada el siguiente año. Y aumentar la cifra al 80% para 2030.

Indica que, al año, se producen 309 millones de litros de tequila, pero se tiene que tomar en cuenta el porcentaje de alcohol en volumen. “Se utilizarían alrededor de 224 millones de litros (de agua) a nivel industrial”.

El proyecto comprende 120 mil 593 hectáreas de Jalisco. Las plantaciones de agave suman 183 mil hectáreas si se cuentan las de Michoacán, Nayarit, Guanajuato y Tamaulipas (Entidades con denominación de origen).

Apuestan por la sustentabilidad

Las acciones que se realizan en conjunto entre el gobierno estatal y la industria tequilera son para mejorar la sustentabilidad en la cadena de producción, ya que ésta genera vinazas que tienen un gran contenido orgánico y causan contaminación en los ríos o mantos freáticos, subraya Sergio Graf Montero, titular de la Semadet.

“La idea es que trabajemos de manera integral la Secretaría de Medio Ambiente, el gabinete económico y el sector tequilero para que logremos llevar al tequila a ser la primera bebida que tenga un nivel de sustentabilidad muy alto”.

Precisa que han realizado distintas inspecciones a compañías en materia de tratamiento de desechos, así como sanciones a tequileras que no cumplen. “Pero como en todo sector industrial, tenemos que hacer las cosas por etapas. El primer paso es que ya ninguna tequilera descargue vinazas ni a los drenajes ni a ríos, eso significa que, al menos todas, en el corto plazo, tengan un pretratamiento o tratamiento”.

Como no todas las empresas tienen la capacidad para establecer plantas de tratamiento, dice, varias deben generar condiciones colaborativas y estrategias conjuntas al respecto. “Lo que yo veo ahora, a diferencia del pasado, es una gran voluntad para ponerse a resolver el problema de fondo”.

Recuerda que el convenio será cumplido por todas las empresas tequileras, ya que el Consejo es quien las regula. “Esto no es un convenio específico con una empresa, el protocolo que vamos a diseñar junto con el Consejo Regulador lo implementa directamente el Consejo, con la supervisión de la Secretaría”.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) describe que el desarrollo sostenible reúne tres aristas interdependientes: la economía, medio ambiente y sociedad, en donde el desarrollo económico y social se realiza de forma respetuosa con el medio ambiente.

“El ideal que persigue esta trilogía es un crecimiento a largo plazo sin dañar el medio ambiente y los ecosistemas, y sin consumir sus recursos de forma indiscriminada; es decir, lograr un desarrollo equilibrado”.

Jalisco buscará colaboración con otros Estados
Sergio Graf adelanta que buscarán ampliar la colaboración con las otras Entidades con denominación de origen, que son Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas.

“Tendrán los Estados que hacer lo mismo con el Consejo Regulador. Aquí se encuentra 70% de las empresas y de la producción de agave. La idea es que todos se sumen para que se aplique de manera homogénea”.

La protección de denominación de origen del tequila se dio mediante la declaratoria publicada el 13 de octubre de 1977 en el Diario Oficial de la Federación, con el objeto de regular y establecer las características y especificaciones que deberán cumplir los integrantes de la cadena productiva, industrial y comercial del tequila.

Según el CRT, esta cadena productiva da sustento a más de 70 mil familias en el territorio de denominación de origen. Son 181 municipios los que comprenden la demarcación, de los cuales 125 son de Jalisco, 30 de Michoacán, 11 de Tamaulipas, ocho de Nayarit y siete de Guanajuato.

La Ley de la Propiedad Industrial indica que se le nombra como denominación de origen a una región geográfica del país donde se designa un producto originario de la misma, cuya calidad o característica se deben exclusivamente a factores naturales y humanos.

Solamente en estos municipios se puede cosechar y utilizar el Agave Tequilana Weber para la producción de tequila. Por eso otros países no pueden replicar la bebida.

El pasado mes de junio se informó que la raicilla, destilado de agave que se produce en la Sierra Occidental y en la Costa Norte de Jalisco, recibió oficialmente el nombramiento de denominación de origen por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

Consejo Regulador se traza cinco metas
Ramón González Figueroa informa que, a la par del convenio con el gobierno estatal, el sector se trazará cinco metas importantes en materia ambiental. La primera es reducir en 10% la huella de carbono directa para el próximo año,y alcanzar 25% en el 2030. Actualmente la huella es de tres kilos de dióxido de carbono por litro de tequila.

Los otros compromisos son disminuir el consumo de energía de origen fósil, la energía eléctrica y el consumo de agua, todos por unidad de producción, así como utilizar agua tratada.

El director del CRT resalta que hay comités técnicos con miembros de la Semadet y del Consejo, donde están diseñando e implementando protocolos medio ambientales para la planificación, zonificación y verificación de las nuevas plantaciones. “Por ningún motivo un predio forestal se convertirá en agavero. Con esto estamos haciendo un compromiso del tequila libre de deforestación y contaminación de la mano con el gobierno de Jalisco”.

En los últimos 10 años, la industria tequilera ha invertido 83.2 millones de dólares en la construcción de plantas de tratamiento de vinazas con biorreactores y plantas de composteo de bagazo de agave, entre otras acciones.

Pretenden blindaje contra deforestación

Las autoridades estatales desarrollarán acciones contra la deforestación porque el agave es un producto de alta demanda que constantemente genera presión sobre nuevas áreas, en detrimento de zonas de selvas, bosques o matorrales, acentúa Graf Montero.

Detalla que el Consejo establecerá el protocolo y la Semadet proporcionará la información del análisis espacial de las zonas donde hay bosques, con el objetivo de generar la certificación de tequila libre de deforestación.

“Seguramente tendremos que diseñar un mecanismo de verificación que lo tendrá que hacer algún tercero. El protocolo estará listo en el trascurso de 2020. Para el tema de deforestación es lo más importante, porque con el documento ya se tienen las plantaciones de agave con su identificación de si fue o no deforestado”.

Recuerda que se documentó un periodo de destrucción de la superficie forestal muy importante ligado al agave entre 2002 y 2006, cuando se registró el “boom” tequilero y se expandió el cultivo hacia Los Altos de Jalisco.

Aclara que después se estabilizó, pero conforme los picos de incremento en el valor del agave se abren nuevos espacios. “Lo que queremos evitar es que el desarrollo de la actividad no se vea reflejada en un aumento de las hectáreas que se deforestan en el futuro y, con esto, se aseguraría que el desarrollo del cultivo se va a las zonas agrícolas”.

El blindaje principal será a través del uso de suelo con un mapa base de 2016, año en el que se plantaron agaves en hectáreas deforestadas. “Tendrán que cerrar su ciclo productivo, pero ya cuando terminen todas aquellas parcelas que en 2016 se habían deforestado, no van a poder seguir cultivando agave”.

Con el protocolo elaborado no recibirán agave que tenga antecedentes de deforestación, ya que el Consejo Regulador tiene un mecanismo de identificación de todas las parcelas de producción. “Con este mecanismo de control se puede saber si alguien solicita que se le registre una parcela para producir agave, saber si esa zona era o es bosque”.

Ramón González Figueroa, del Consejo Regulador, informa que detectaron que de las 120 mil 593 hectáreas con plantación de agave en Jalisco, en 1% se talaron árboles.

“La gente ya está en el entendido de que terminando su agave hay que iniciar un proceso de reforestación”.