La OMS reconoce que existen evidencias de que el Covid-19 se transmite en el aire

“Hemos estado hablando sobre la posibilidad de una transmisión aérea y por aerosol, como una de las formas de propagación del Covid”, dijo Maria Van Kerkhove, representante de la OMS

Ginebra.– La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este martes la “evidencia emergente” de la propagación por aire del coronavirus, luego de que un grupo de científicos instó a la entidad a actualizar sus guías sobre cómo se transmite la enfermedad.

“Hemos estado hablando sobre la posibilidad de una transmisión aérea y por aerosol, como una de las formas de propagación del Covid”, dijo Maria Van Kerkhove, representante de la OMS.

El organismo mundial había dicho con anterioridad que el virus que causa la enfermedad respiratoria del Covid-19 se propaga a través de pequeñas gotas eyectadas desde la nariz y la boca de una persona infectada, que caen rápidamente al suelo.

REBATEN

Mediante una carta abierta a la agencia con sede en Ginebra, publicada el lunes en la revista Clinical Infectious Diseases, 239 científicos de 32 países destacaron pruebas que, en su opinión, muestran que partículas flotantes del virus pueden infectar a las personas que las inhalan.

Tras el escrito, la OMS asume que hay evidencias emergentes sobre la transmisión vía aérea del virus en lugares abarrotados, y mal ventilados.

Además, el organismo aseguró que muchos de los firmantes de la carta revelada por The New York Times son expertos con los que ya está colaborando desde hace varios meses.

Añadió que en su mayoría son ingenieros, cuya aportación puede ser muy importante, especialmente en la adopción de medidas de ventilación de recintos cerrados.

China encabeza carrera por la vacuna

Beijing.– China avanza en la carrera para desarrollar una vacuna contra el Covid-19 con el antídoto experimental de ‘Sinovac Biotech’, el segundo del país y el tercero del orbe, en llegar a la última etapa de pruebas a fin de mes.

Para lograr su cometido ha reunido a sectores estatales, militares y privados. Una entidad estatal, por ejemplo, completó dos plantas de vacunas, en un par de meses, a lo que llamó “velocidad en tiempo de guerra”, mientras que empresas estatales y militares autorizaron utilizar inyecciones experimentales entre su personal. Pero su éxito en la reducción de contagios hace difícil los ensayos a gran escala y pocos países han pactado trabajar con China.

Tras algunos escándalos por vacunas anteriores, Pekín tendrá que convencer al mundo de que cumple con los requisitos de seguridad y calidad.