Fue liberado el repartidor que estaba a punto de ser extraditado a Alemania acusado de haber traficado cocaína líquida

Luis Robledo dice ser inocente y afirma que quedó involucrado en la investigación porque le »robaron la identidad».

Luis Alberto Robledo estaba por ser extraditado a Alemania pero fue liberado

Alemania.-Luis Robledo, el repartidor de una empresa láctea y vecino de La Matanza que en enero pasado fue detenido acusado de haber traficado cocaína líquida a Alemania y que asegura ser inocente y haber quedado involucrado en la causa porque le robaron la identidad, fue liberado tras un planteo de su defensa que evitó su extradición.

Anoche, tras pasar 91 días preso, Robledo recuperó su libertad desde el penal de Marcos Paz y fue aplaudido y ovacionado por sus familiares y vecinos cuando arribó a su casa de la localidad de Gregorio de Laferrere.

El abogado de Robledo, Guillermo Baqué, explicó a la agencia de noticias Télam que la liberación de Robledo, cuya extradición a Alemania era ya inminente, se dio a partir de “un recurso administrativo de reconsideración” presentado ante Cancillería.

“Robledo estaba siendo requerido por un delito que no cometió, pero al margen de ello, que es el fondo de la cuestión y ahora no se trató, el tema es que no hay tratado extradición ni pacto de cooperación con Alemania y Argentina no podía dejarlo ir. Gracias a Dios el Estado argentino cuidó a su conciudadano”, afirmó Baqué.

El letrado dijo que “el error fue inicial y de los abogados que asesoraron a Robledo de entrada y que le hicieron hacer una manifestación de que estaba de acuerdo en ser trasladado”.

Luis Alberto Robledo, con sus tres hijas

Robledo tiene 38 años y es padre de tres hijos, que tuvo con su anterior pareja. El 28 de enero pasado, como todos los días, se levantó a las tres para ir a trabajar. A las 3:45 salió de la casa para ir a cargar el camión a Villa Lugano y vio un coche con ocupantes estacionado en la esquina. Aceleró y se asustó más cuando comprobó que lo habían seguido hasta el galpón.

“Con mi patrón pensamos que eran ‘chorros’, así que llamamos a la policía. Cuando llegaron, los del auto se identificaron como agentes de Interpol y ahí nomás me redujeron y me tiraron al piso. Yo creo que podrían haber actuado de otra manera. Si pasaron toda la noche frente a mi casa, hubieran golpeado la puerta, me hubieran explicado la situación y yo me hubiese presentado de inmediato en el juzgado. Me trataron como a un delincuente”, había dicho a LA NACION Robledo desde la cárcel en febrero pasado.

Ya detenido, a Robledo le explicaron que había una orden de captura internacional en su contra, hecha por las autoridades judiciales de la República Federativa de Alemania con relación a una causa caratulada como “violación de la ley de estupefacientes”, que habían pedido su extradición y que enfrentaba en los tribunales germanos una expectativa de pena de 15 años de cárcel.

“No tengo pasaporte porque jamás salí del país. Lo más lejos que fui en mi vida fue a Bariloche y a Córdoba. Hace 16 años que trabajo en La Serenísima y más de 20 que vivo en Laferrere. Tengo un auto modelo 1997 al que recién le hice la transferencia el mes pasado, cuando pude juntar la plata. La única tarjeta de crédito que tengo es una extensión de la de mi hermana. Por mi trabajo, siempre que renuevo el registro salta que no tengo antecedentes penales. Todo lo que digo lo puedo demostrar. Es demasiado injusto lo que están haciendo conmigo. La única explicación que le encuentro es que me robaron la identidad”, había sostenido en la citada entrevista.